Panamá con un alto índice de flujo comercial es propenso a las amenazas del lavado de activos lo que repercute directamente a su sistema financiero, imagen internacional y hub logístico.
BASC Business Alliance for Secure Commerce a través de su sede en Panamá suscribió una alianza con la firma estadounidense Dow Jones con el objetivo de fortalecer las operaciones de comercio internacional del sector privado y dotar al país de una herramienta que permita identificar los riesgos relacionados con la utilización de capitales dedicados al lavado de activos, la financiación del terrorismo, narcotráfico, delito de propiedad intelectual, contrabando y otros delitos relacionados con el comercio ilícito.
Giomar González, directora de BASC Panamá explicó que “todos estos son fenómenos que han impactado negativamente a la economía panameña, que han generado un impacto a la economía global y que han generado un decrecimiento y desaceleración en la mayoría de nuestras economías desarrolladas o emergentes”.
“Panamá es un referente de comercio internacional a través de nuestro hub logístico de características globales y el Canal de Panamá como motor a la economía del comercio mundial y es por ello que identificamos la necesidad de cuidar de su imagen y reputación como elemento fundamental para asegurar el crecimiento y el desarrollo económico de nuestra nación y también de nuestras empresas”, destaca.
Entre los objetivos de Basc está la promoción de estándares en las empresas para la seguridad de la cadena logística, identificar los riesgos en las operaciones de comercio internacional, fomentar la reputación internacional en los productos y servicios del hub logístico de las Américas en Panamá, entre otros.
Dow Jones, es una organización creada hace 125 años, líder en los medios de prensa financiera y económica internacional, líder en la bolsa de valores de Nueva York, líder en las investigaciones de debida diligencia aportando a la economía global: certeza, predictibilidad, confianza y sobretodo dotando a la comunidad financiera internacional, de un referente que es y será tenido para todo tipo de inversiones a lo largo y ancho de la geografía global.
Dentro del marco de la conferencia “Trade Based Money Laundering – TBML”, desarrollada la mañana de este martes 28 de enero de 2020, en el Hotel Sortis, la cual contó con miembros del sector empresarial panameño, inversionistas, cuerpo diplomático de la embajada de Estados Unidos en Panamá y autoridades del Gobierno panameño se reafirmó el compromiso en el fortalecimiento de la alianza publico privada para promover una cultura de seguridad en el flujo de comercio nacional y trasnacional.
Trade Based Money Laundering TBML, es uno de los métodos más sofisticados para limpiar dinero sucio y de los más difíciles de detectar de acuerdo con el Informe de la Estrategia Internacional de Control de Narcóticos 2019 (INCSR) del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Según los expertos, el lavado de dinero mediante la facturación comercial fraudulenta, o el falseamiento deliberado del valor de una transaccion comercial, se ha convertido en el vehículo principal para los flujos financieros ilícitos (FFI) en todo el mundo.
Aseguran que la fragmentación de ingresos en efectivo en entidades financieras, las inversiones en empresas de capitales ilícitos y el uso de compañías fachada y de papel, son algunas modalidades utilizadas para llevar a cabo el lavado de activos,
Las empresas tienen un papel vital en la detección y reducción de los flujos financieros ilícitos, mediante la inteligencia de negocios y controles de debida diligencia, para reducir el riesgo.
A su vez, las ventas simuladas a través de cuentas ficticias en registros contables de empresas, las transferencias provenientes del exterior de empresas inexistentes, y el contrabando, son modalidades para el lavado de activos.
Entre las formas de lavado de dinero figura la facturación comercial fraudulenta, la cual se origina en una simple factura presentada por una empresa en la aduana.
Estudios de organismos internacionales estiman que entre el 2% y 5% del Producto Interno Bruto (PIB), global, son generados por actividades de lavado de dinero.